Seguridad alimentaria

Desde la antigüedad se sabe que los alimentos pueden causar enfermedades en las personas. Es un problema tanto de países en desarrollo como de países desarrollados y hay grupos que son especialmente vulnerables (lactantes, infantes, ancianos y personas enfermas).

La mayoría de microorganismos peligrosos no producen alteraciones en la comida, por lo que no podemos saber si está contaminada. Éstos están en todas partes, puesto que todos los seres vivos tienen microorganismos asociados, si se trasladan, se produce lo que se conoce como contaminación. Por ello se debe prestar especial atención a la manipulación, preparación y conservación de alimentos.

Pero la buena  noticia es que con la información adecuada se pueden prevenir la mayor parte de las enfermedades transmitidas por alimentos.

Seguidamente os damos algunos consejos que debéis tener en cuenta, tanto en casa como en el trabajo.

  1. El centro donde compres los alimentos debería cumplir con los reglamentos sanitarios. Debe ser un centro autorizado y pasar los controles sanitarios correspondientes.
  2. Revisa en el envase la fecha de caducidad. Esta fecha marca el límite de utilización y se refiere al período tras el cual el producto, almacenado en las condiciones indicadas, no tendrá las características de calidad que normalmente esperan los consumidores. No consumas alimentos después de esta fecha.
  3. La conservación de los alimentos es importante. Comprueba que tu frigorífico y congelador (de casa y del trabajo) funcionen correctamente con ayuda de un termómetro. Lee detenidamente los requisitos de conservación del alimento.
  4. Las manos son un vehículo habitual de contaminación de microorganismos. Es importante que las laves después de ir al baño y antes de preparar los alimentos e incluso durante la preparación.
  5. Lava las frutas y hortalizasy asegúrate de que el agua que utilices esté tratada.
  6. Descongela los alimentos en la nevera, no a temperatura ambiente y no vuelvas a congelarlos después.
  7. Cocina los alimentos por completo, sobretodo la carne, el pollo, el pescado y los huevos. Deben superar los 70°C en su zona central. Si no vas a consumir los alimentos de inmediato, refrigéralos rápidamente (por debajo de los 5°C) o evita que pasen más de dos horas a temperatura ambiente.
  8. Separa los alimentos crudos y cocinados. Los alimentos de origen animal, especialmente las carnes y los pescados y los jugos que desprenden, pueden estar contaminados con microorganismos que pueden pasar a los alimentos. Mantenlos guardados en diferentes recipientes y en la preparación utiliza distintos utensilios para que no haya una contaminación cruzada entre los que están crudos y los que ya están cocinados.

Bibliografía:

1. Organización Mundial de la Salud, Departamento de Inocuidad de los Alimentos, Zoonosis y Enfermedades de Transmisión Alimentaria. (2007). Manual sobre las Cinco claves para la Inocuidad de los Alimentos. Suiza: Ediciones OMS.

2. Organización Mundial de la Salud, Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (2007).Codex Alimentarius Etiquetado de los alimentos. Roma.

Suscríbete a la newsletter

×ATENCIÓ: Cookies no configurades en l'idioma actual. Revisa la teva configuració al plugin, gràcies!