El otro día, leyendo el blog de la coolhunter Gudy Herder, especializada en lifestyle e interiorismo, descubrimos un artículo en el que presentaba un proyecto de diseño de interiores y que llevaba por título ¿Cómo se ve el bienestar traducido en un hogar?
Lógicamente, nos llamó mucho la atención, ya que no solemos relacionar el bienestar con el diseño de nuestra casa, aunque, si nos paramos a pensar, están mucho más relacionados de lo que parece, ¿verdad?
El proyecto destacado por Herder es una casa en la isla griega de Mykonos (solo por eso, ya podría ser la casa del bienestar 🙂 ). Como se puede suponer, es una casa de verano, pero “está construida sobre la idea de una vida veraniega tranquila y relajada y fomenta la conexión consciente con la familia y los amigos así como la libertad y la paz inherentes a la naturaleza.”
¿El nombre de la casa? Villa Mandra (término que resultará familiar a los catalanes, y que se traduce al castellano como pereza).
Y, ¿qué lecciones podemos aprender de este proyecto para incorporarlas a nuestras casas?
Conexión con la naturaleza
Muchos de nosotros no tenemos la suerte de contar con un espacio exterior en casa. Pero podemos traer la naturaleza a nuestros hogares de una manera sencilla y que está demostrado que aumentará nuestro bienestar y reducirá nuestra ansiedad: decorando con plantas. Poner plantas en nuestro hogar la hará más agradable, purificará el aire y sus cuidados serán fuente de bienestar para nosotros.
Y si tenemos la suerte de tener espacio exterior, aprovecharlo al máximo creando zonas de relax para descansar, desconectar y conectar con nuestros seres queridos.
El centro es la conexión con las personas
¿Hacia dónde están enfocados los sofás? En la mayoría de casas, el televisor preside el salón, y butacas y sofás no se miran entre ellas sino que miran directamente al aparato de TV.
Tal vez no todo el mundo quiera o pueda vivir sin televisión, pero sin duda pasar algunos ratos en el salón simplemente charlando en familia, o leyendo libros con música de fondo (y la tv apagada) fomentará un bienestar y una conexión con nuestros seres queridos mucho más profunda que estar todos mirando la tele.
¿Lo más sencillo? Fijar algunos días por semana sin tv (y todos juntos en el salón).
Mesa de comedor
Una tradición tan antigua como comer todos juntos en familia se está perdiendo. Los office en las cocinas, comer en el sofá con las noticias o comer cada uno a una hora distinta, hace que ese momento de conexión familiar, también se esté perdiendo.
Sin embargo, la mayoría de casas disponen de mesas de comedor que, en muchos casos, se usan pocas veces al año.
¿Por qué no volver a cenar todos juntos en la mesa (sin móviles), para comentar cómo nos ha ido el día?
Limpieza y armonía
No hay nada más agotador que llegar a casa después de un día de trabajo y encontrarnos todo patas arriba. Imagínate cómo sería llegar a casa y encontrarla ordenada y con aire limpio.
Sí, ya sabemos que por las mañanas es imposible ponerse a ordenar, pero si por las noches toda la familia dedica un ratito a dejar la casa ordenada y las cosas listas para el día siguiente, las mañanas serán más relajadas y por la tarde llegarás a una casa en armonía. El minimalismo te puede ayudar también a simplificar y tener una casa fácil de mantener y ordenar.
Aromaterapia
Puede ser un ramo de flores frescas, un humidificador con aceite esenciales o tu vela preferida, una casa con buen olor ayuda mucho a mejorar el bienestar de todos sus habitantes.
Y tú, ¿qué trucos recomendarías para que el hogar sea fuente de bienestar?