No existe un número “normal” de horas de sueño para los niños de una misma edad, el número de horas depende de las características individuales de cada niño y familia (actividades, hábitos, estado de salud o ambiente). Las características del sueño infantil y las necesidades del sueño son variables, aunque suelen ser mayores en los bebés y niños más pequeños, pero siempre debe tenerse en cuenta que cada niño y cada familia es único.
A pesar de ello, se puede establecer un margen de horas orientativo para cada edad:
- Durante los primeros días de vida, el recién nacido duerme más de 16 horas al día, con un ritmo de vigilia-sueño de, aproximadamente, 3 o 4 horas.
- A los 3 meses de edad ya se pueden diferenciar las dos clases de sueño: REM y no REM.
- A los 12 meses, la media de sueño es de unas 12 o 13 horas al día.
- A los 2 años, el niño suele dormir unas 13 horas al día, que se van reduciendo hasta llegar a las 10 o 11 horas a los 5 años. Las siestas son normales hasta los 3 o 4 años.
- Los despertares nocturnos son habituales en la primera infancia, los tienen: un 20-40 % de los niños menores de 3 años, un 15 % de los niños de 3 años y un 2 % de niños de 5 años.
- Entre los 6 y 10 años, el sistema nervioso central (SNC) ha madurado en gran parte y el promedio de horas de sueño es de 10 horas al día.
- En la adolescencia, se observa un aumento del sueño y una tendencia fisiológica a retrasar el sueño nocturno. El adulto joven suele dormir unas 8 horas al día y la mayor parte es sueño del tipo no REM.
