En un estudio realizado por la Federación de Usuarios-Consumidores Independientes (FUCI) para conocer los hábitos alimenticios de los españoles en relación a su jornada laboral, se desprenden datos como que 6 de cada 10 españoles comen fuera de casa. La mayoría comen de menú cerca de su lugar de trabajo, pero cada vez más optan por traerse el tupper al trabajo como medida de ahorro. Aunque no hay que olvidar que comer de tupper también puede servir para llevar una alimentación saludable. Es más fácil llevarse ensaladas o preparar platos sencillos a base de alimentos frescos, evitando comidas copiosas que dificulten la digestión y a la vez la concentración y rendimiento en el puesto de trabajo.
El papel de la organización es clave en la mejora de la salud de las personas
Desde la organización, y en el marco del programa de bienestar laboral, es fundamental promover una alimentación saludable mediante un plan de acción coordinado que cuente con el esfuerzo de los empleados y los líderes de la empresa. Ayudar a mejorar la salud global de las personas de una organización acaba convirtiendo el centro de trabajo en una organización saludable.

En muchos casos la mejora de la salud depende de cada persona en particular, incluso a veces depende directamente del hecho de abandonar hábitos nocivos. Aun así no hay que olvidar que las personas pasan un tercio de su día en su puesto de trabajo, y es por esto que la empresa tiene un papel muy importante en la mejora colectiva de la salud de sus empleados. ¿Cómo puede la empresa contribuir en esta mejora? A través de un programa de bienestar que contemple la alimentación saludable como parte fundamental del bienestar físico.
Factores clave que facilitan una alimentación saludable en el trabajo
Algunos factores clave que facilitan una alimentación saludable en el trabajo pueden ser:
- Realizar una elección adecuada de los alimentos y bebidas, los cuales pueden incidir en nuestro rendimiento laboral.
- Adecuar la alimentación al tipo de trabajo que se desarrolle. La cantidad o ausencia de actividad física y los horarios son factores a tener en cuenta.
- Tener descansos para realizar pausas activas y/o consumir alimentos en un ambiente relajado ayudará a mejorar el rendimiento.
- Disponer de un espacio habilitado para comer, así como contar con pequeños electrodomésticos que permitan la preparación y conservación de alimentos para una óptima seguridad alimentaria.
- Tener acceso a alimentos y bebidas saludables (en máquinas expendedoras o en el comedor de la empresa).
Beneficios de una alimentación saludable
Los beneficios de contar con un plan de acción para fomentar una alimentación saludable en la organización son numerosos, en primer lugar mejora el bienestar físico y emocional de los trabajadores, lo cual incide directamente en la reducción del absentismo, las incapacidades temporales y la rotación. También ayuda a mejorar el clima laboral creando entornos saludables y seguros, que mejoran el orgullo de pertenencia y la imagen externa. Esto hace más atractiva la organización y aumenta su capacidad de atraer y fidelizar talento. Fomentar una alimentación saludable en el entorno laboral puede ser todo un reto, sin embargo, muchas empresas ya lo han implantado al ver los beneficios que conlleva.
¿Quieres empezar a fomentar una alimentación saludable en tu organización?