La conciliación de la vida laboral y personal siempre ha sido una de las mayores preocupaciones entre los trabajadores de cualquier organización. El papel de las empresas para fomentar la conciliación es clave para incidir positivamente en el día a día de sus empleados.
Concretamente en España, tan solo uno de cada nueve trabajadores cuenta con flexibilidad horaria en el trabajo. Esta realidad hace aún más difícil que se den las condiciones necesarias para conciliar la vida en familia con una carrera profesional, un hecho que provoca que los empleados pasen más tiempo en el trabajo que cuidando de los suyos.
Según el Estatuto de los Trabajadores, no pueden superarse las 40 horas semanales de trabajo, deben respetarse los tiempos de descanso y entre el final de una jornada laboral y el inicio de la siguiente deben pasar, como mínimo, 12 horas. Aun así, la mayoría de los trabajadores sigue teniendo la sensación de pasar muchas más horas fuera de casa, trabajando, que con su familia.
La imposibilidad de poder conciliar la vida laboral con la familiar se traduce en una peor calidad de vida, un trabajador infeliz y un empeoramiento del rendimiento, aspectos que repercuten directamente en las organizaciones. Por eso, cambiar estos factores está en las manos de los directivos, las empresas y cómo decidan trabajarlo.
El papel de las empresas en la conciliación laboral-familiar
¿Qué pueden hacer las empresas para mejorar esta situación? Proponemos algunas opciones que pueden ofrecerse para empezar a cambiar la problemática de la conciliación laboral-familiar.
1) Apostar por la flexibilidad horaria
La flexibilidad horaria puede ir de flexibilidad en el horario de entrada y salida a abandonar el trabajo sin previo aviso por emergencias familiares, o bien facilitar una reducción de la jornada laboral a aquellos trabajadores que lo deseen.
Esta medida, sobre todo, beneficia a los empleados con hijos o con personas dependientes a su cargo.
2) Promover la gestión del tiempo y la práctica de hábitos saludables
Fomentar estos dos aspectos mejora substancialmente la relación del trabajador con la organización. Implantar talleres de gestión de tiempo o la puesta en marcha de actividades deportivas como el yoga o la meditación, son dos buenas opciones para fomentar la práctica de hábitos saludables también en el entorno laboral.
3) Apostar por un entorno de trabajo híbrido
Trabajar fuera del despacho o en casa no tiene por qué significar trabajar menos o peor. Una opción que resulta bastante atractiva es poder trabajar algunos días desde casa y hacer reuniones mediante videollamada.
Estas son algunas de las opciones para empezar a solucionar la problemática de la conciliación laboral-familiar. Las ventajas que obtienen los empleados de ellas también repercuten a la organización, que puede conseguir un mayor compromiso de los trabajadores, un aumento del rendimiento laboral, menos bajas laborales y menos estrés, aumento de la motivación de los trabajadores y una mejora de la imagen pública, que lleva a un aumento de la retención del talento.
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